El sector minero mexicano atrajo US$3.491 millones en inversión extranjera directa (IED) el año pasado, 118% más que los US$1.603 millones registrados en 2022, según cifras preliminares de la Secretaría de Economía.

Sin embargo, el monto fue un 27% inferior a los US$4.800 millones de 2021, cuando la industria se benefició de los altos precios de los metales y del cese de las medidas por la pandemia de COVID-19, entre otros factores.

La suma incluye la inversión en extracción de petróleo y gas.

Del total en 2022, el subsector de minerales metálicos recibió US$810 millones, una contracción de 71,2%, según cifras de la secretaría publicadas por la cámara minera Camimex.

Pese a este descenso, Camimex informó en julio del año pasado que las inversiones en proyectos mineros y operaciones activas —incluidas las de empresas mexicanas— registraron un monto de US$5.265 millones en 2022, lo que supuso un alza de 9,5% respecto de 2021, aunque la proyección de la cámara para ese año era de US$5.539 millones.

Para el cierre de 2023, la cámara proyectó una caída de 1% a US$5.210 millones, pero su presidente, Jaime Gutiérrez, aclaró entonces que el monto podría variar si se aclaraban diversos aspectos de la nueva legislación minera que entró en vigor en mayo.

El plazo para publicar los reglamentos correspondientes, o legislación derivada, expiró en noviembre del año pasado.

LA IED TOTAL EXPERIMENTA REPUNTE

El año pasado, México captó US$36.058 millones en IED, 27% más que en 2022, sin considerar los ingresos extraordinarios generados por la fusión Televisa-Univisión, así como la reestructura de Aeroméxico, informó la cartera.

La directora de análisis económico de Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, indicó en su cuenta en la red social “X” que el monto fue una cifra récord para datos preliminares, aunque para cifras revisadas el máximo histórico se alcanzó en 2013, con US$48.000 millones.

Del total recibido el año pasado, el 74% (US$26.600 millones) correspondió a reinversión de utilidades, mientras que las nuevas inversiones representaron el 13% (US$4.830 millones).

Las cuentas entre compañías, que se refiere a préstamos, cobros y pagos entre empresas mexicanas y foráneas del mismo grupo, aportó US$4.601 millones.

“El comportamiento de la IED al cuarto trimestre de 2023, es resultado de la estabilidad económica, las ventajas competitivas y el buen ambiente de negocios de México, lo que refrenda la confianza de los inversionistas extranjeros en el país, y se muestra a través de la cifra récord en la reinversión de utilidades,” explicó la Secretaría de Economía en un comunicado.

Para Siller, los datos no son dignos de celebrarse, aunque fueron buenos, debido a que “la proporción explicada por nuevas inversiones es la menor desde el comienzo de la serie en 1963”.

“Si se contemplan las nuevas inversiones como el nearshoring y se toma lo que China ha dejado de recibir de inversión como el tamaño de la oportunidad del nearshoring, resulta que México está aprovechando apenas el 7% de esta oportunidad”, dijo la economista. “Por esta razón, para algunos el nearshoring es más un mito que una realidad”, agregó.

El año pasado, el 38% de la IED, US$13.641 millones, procedió de Estados Unidos, seguido de España, Canadá y Japón.

Así mismo, 50% —US$18.081 millones— se destinó al sector manufacturero, especialmente equipos de transporte, metales, TI y otros.